Aunque el lugar necesita mejoras, el spa privado es una buena opción para relajarse. Recomiendo preguntar por la comida casera, es abundante y sabrosa.

El spa privado es un verdadero oasis de tranquilidad.

El spa privado es maravilloso, perfecto para una escapada romántica. La comida casera está de rechupete y la atención fue excelente, realmente hacen que te sientas en casa.

La habitación necesita una manita de pintura, ¡dónde estaban las paredes? ¡Ni una palabra las podían dar!

La experiencia fue maravillosa, disfrutamos de un vino excelente en la terraza, después de un refrescante baño. La cena fue deliciosa y el personal fue muy servicial durante nuestra estancia.

El aparcamiento no es muy conveniente.

El lugar se nota viejo, pero lo mejor fue el spa privado, ¡qué pena que no me ofrecieron una mejora en mi habitación! La cama estaba hundida y me tuve que resignar a dormir mal. Visualizaba una atención preferencial, pero me trataron igual que a cualquier otro. Realmente decepcionante.

La atención del personal fue excepcional y muy cercana.

La habitación estaba bastante descuidada y la cama era incómoda. Desafortunadamente, la limpieza no cumplió con mis expectativas y había polvo en varias áreas. Además, el spa, aunque agradable, necesita algo de mantenimiento.

lo mejor fue la atención personalizada y los bizcochos caseros en el desayuno. la habitación necesitaba más limpieza y tenía detalles descuidados.

Qué delicia el helado artesanal! No hay nada como un postre fresquito después de cenar. La comida casera fue un festín, y la atención del personal te hace sentir como en familia. Además, el spa privado por 45 minutos es el mejor plan para desconectar y olvidar el estrés del día.

El lugar se nota un pelín viejo, pero eso no restó a la experiencia, al final todo brilló con la calidez del trato y la buena comida.

Un spa que aporta tranquilidad

Disfruté de una cena increíble, llena de sabores caseros. El personal se mostró siempre amable y atento. La experiencia del spa privado fue sublime, un verdadero oasis de calma.

Por otro lado, la habitación necesitaba un poco más de atención, la cama era incómoda y se notaba el paso del tiempo en los detalles de la decoración.

Ideal para parejas que quieren desconectar

El spa privado fue una experiencia increíble, fue como un oasis de tranquilidad donde desconectamos de todo durante 45 minutos. Además, la cena romántica que nos prepararon en un jardín bajo la luz de las velas fue sencillamente espectacular, con cada detalle pensado para que nos sintiéramos como en casa.

No fue barato, pero la experiencia valió cada euro.

Fue una elección fiable para una breve estancia de fin de semana en Crecíente con una buena relación calidad-precio en general. La cena en el jardín con velas y música de fondo fue un detalle inolvidable que realmente mejoró nuestra experiencia. Recomiendo disfrutar del spa y hacer la cena al aire libre si es posible, es muy especial.

Este lugar me queda perfecto y ofrece todo lo que necesito, wifi gratis en áreas comunes, gimnasio, televisión de pantalla plana y cunas. Recuerdo que en mi primera estadía, el personal me proporcionó mucha información sobre la ciudad. ¡Recomiendo probar la comida casera!

definitivamente volvería a reservarlo

El spa privado es una maravilla, 1h30min de relajación total, ¡una experiencia única! Las cenas son caseras y abundantes, realmente sabrosas. La atención del chico de recepción es genial, transmite paz. Lo único malo es que el lugar se nota un poco viejo.

Recientemente disfruté de una escapada en Casa Spa Hijos Dalgo, donde la cena fue un verdadero festín de sabores que recordarán los que saben apreciar la buena cocina. La variedad en el desayuno me sorprendió, destacando los bizcochos caseros. Sin duda, una experiencia que vale la pena.

Elegí Casa Spa Hijos Dalgo para un escapada romántica. El spa privado fue lo mejor, 45 minutos de total relax, aunque el lugar se nota un poco viejo y necesita renovación. La comida casera muy abundante, casi te sientes como en casa, gracias a la amabilidad de Abilio. Él se preocupó por todos los detalles para que estuviéramos cómodos. Sin embargo, la habitación tenía algunos problemas, la cama estaba hundida en el medio, lo que me provocó dolor de espalda. Aparte, la limpieza podría mejorar, ya que algunas áreas estaban un poco descuidadas. A pesar de estos inconvenientes, la experiencia general fue buena y quedé satisfecho con el trato y la atención, pero definitivamente hay margen para mejoras.